Su forma de jugar era discreta. No era tan mediático como otros en su generación. No mostraba muchas expresiones en su juego o en sus festejos. Fue primero un gran nadador para después pasar a ser un gran basquetbolista. Tim Duncan se retiró y lo hizo como gran parte de su carrera en la NBA, de forma callada pero dejando huella de su grandeza.
Minutos después de que anunciara que no seguiría más en la NBA, Shaquille O´Neal no tardó en calificarlo como el mejor delantero de poder de todos los tiempos; y es que, la carrera de Duncan tiene momentos y números para considerarlo dentro de los 10 o cinco mejores jugadores de todos los tiempo en la NBA. Lo que pasa es que al no ser tan espectacular como los de su generación o como los de esta misma lo hacemo a un lado y nos es complicado darle el credito que merece.
Fue uno de los tres jugadores en la historia del basquetbol (Larry Byrd y Michael Jordan) que han logrado el Trofeo Wooden, Novato del Año, MVP de la temporada, MVP Finales de la NBA y MVP de Juego de Estrellas. En su año de novato (1998) no sólo arrasa con la votación sino que en cada mes fue distinguido con ese reconocimiento. Fue junto a Abdul-Jabbar los únicos en la historia en sumar 26 mil puntos, 15 mil rebotes y 3 mil bloqueos en su carrera en al Liga.
Duncan logró tomar no sólo al estafeta que había dejado David Robinson en el equipo para convertirse en el líder de los Spurs y llevarlos en 19 temporadas en fila (las mismas que estuvo con el equipo) a estar arriba de .600 de victorias y postemporada. Duncan supo ajustarse a los esquemas de juego de Greg Popovich y a los cambios en el roster de los Spurs junto con sus dos compañeros Tony Parker y Manu Ginobili.
De igual forma mantuvo el estandarte (sin ser superior) que dejó Michael Jordan. Duncan de inmediato se convirtió en una de las caras de la NBA. Supo llevar ese rol y encabezó a su generación con ese compromiso que se necesita dentro y fuera de la duela.
Al pasar los años Duncan logró mantener su nivel de juego aunque por el camino recorrido sus minutos se vieron reducidos, por lo mismo sus promedios, pero hay que analizar su efectividad dentro de la duela con base a los minutos que estaba dentro. No pasó a ser suplente o un nómada de la Liga para buscar mejores salarios y poca actividad. No, para nada, Duncan hasta el último día fue titular de su equipo y pieza clave en un roster que sufrió varias modificaciones a lo largo de estos 19 años. Logró mantener el nivel de juego en un esquema de Popovich que demanda defensiva y siempre será más desgastante defender que atacar. No por algo TIm Duncan tiene el récord de la NBA con 15 nominaciones al equipo ideal defensivo.