Los Raptors son los Campeones de la NBA y bien merecido se lo tienen después de ejecutar de manera magistral la serie ante los Golden State Warriors. Las lesiones de los Bicampeones defensores jugaron un papel muy importante, pero para nada demerita la labor de Toronto, que fue mejor en todos los partidos. Canadá tiene el trofeo más importante del deporte que ellos mismo inventaron.
Los Raptors de Toronto aprovecharon las ausencias de los Golden State Warriors y lograron colocarse adelante en la Serie Final de la NBA dos juegos a uno. Toronto tenía una gran oportunidad ante las bajas de Klay Thompson, Kevon Looney y Kevin Durant; además del estado de Andre Iguodala. Los Raptors aprovecharon la situación y lo hicieron con un gran juego colectivo. Las ausencias NO demerita la labor de los Raptors, pero no se puede dejar a un lado.
Golden State sacó ese corazón de guerrero que defiende su corona. Estos Warriors son unos Guerreros que luchan por defender lo que les pertenece. El resultado puede ser costoso por las lesiones de Klay Thompson y Kevon Looney, pero al final sacan un partido que les da respiro y mandan la Serie empatada a Oakland.
No se dio la barrida que algunos pensaban, al menos en favor de Golden State, porque Toronto aún la puede dar; no es que lo crea, pero no han perdido. Los Raptors aprovecharon la localía y sacaron el primero de la serie. Golden State tenía marca de 4-0 en el Juego 1 de la Series de la Finales de NBA. Esta es la primera ocasión que Golden State inicia Serie de Finales como visitante.
Mucho se ha criticado el estilo de juego hoy en día en la NBA, y en especial, el de Golden State. Cierto es, que hoy se lanza más a la larga distancia que antes y que se juega poca defensa como en otros años. El juego ha evolucionado, pero hay factores que no se pueden olvidar para poder ser un equipo más completo: Defensiva, juego interno, asistencias y banca.
Uno tras otro, tras otro, tras otro. Así fue como Steph Curry aniquiló a los Cavaliers en el Juego 2. El número 30 de Golden State se encargó de meter nueve triples con lo que superó a Ray Allen con el mayor número en un Juego de Finales de NBA.
Sólo les bastó un cuarto para que los Warriors le apagaran los motores a unos Rockets que volvieron a tener diferencia de al menos 10 puntos al medio tiempo como ocurrió en el Juego 6. Golden State tuvo un tercer periodo como suele jugar un Campeón cuando se ve en apuros. Como Guerreros lucharon por defender su corona.
En la duela LeBron James brincaba y sonreía a la espera de recibir su primer trofeo de Campeón de la NBA en 2012. Kevin Durant caminaba al vestidor y encontró los brazos de su madre y su familia para estallar en llanto. James festejó, Durant lloró.
La serie estaba casi perdida, Cleveland no encontraba el rumbo ante un equipo que estaba a un juego de conseguir el Bicampeonato y cerrar una temporada histórica con 73 triunfos, pero Cavaliers regresó de la mano de LeBron James.
La NBA no tardó mucho en tomar acciones con respecto al comportamiento de Stephen Curry y Steve Kerr tras las constantes críticas a los árbitros en el Juego 6 de las Finales de la NBA. Ambos, jugador y entrenador fueron multados con 25 mil dólares cada uno.
El Juego 1 de las Finales de la NBA fue el claro ejemplo de como el equipo debe responder cuando sus principales armas pasan por apuros. Stephen Curry y Klay Thompson se combinaron para 20 puntos, la cantidad más baja desde que empezaron a jugar juntos hace dos temporadas. Pero, el equipo tuvo una extraordinaria actuación con el aporte de la banca y en la labor a la defensiva.