La serie estaba casi perdida, Cleveland no encontraba el rumbo ante un equipo que estaba a un juego de conseguir el Bicampeonato y cerrar una temporada histórica con 73 triunfos, pero Cavaliers regresó de la mano de LeBron James.
A lo largo de su carrera James ha sido criticado por su arrogancia (la cual no comparto), lo han acabado porque le dicen “El Rey”; vaya, hasta porque usa el sagrado número 23. No fue del agrado de muchos (sino es que de nadie) todo el drama y espectáculo que se armó a su salida de Cleveland para ir a Miami y muchas cosas más, pero este fin de semana LeBron nos dejó en claro lo grande que es y que puede llegar a ser.
Cleveland se recuperó en la serie Final de la NBA para forzar un séptimo partido después de que se vio abajo 3-1. En ese regreso tuvo que sacar dos victorias en territorio de Golden State y lo consiguió. James fue clave en cada uno de esos regresos y más allá de las decisiones de los oficiales que tanto se criticó, James y Cleveland ganaron bien la Serie para llevarse el primer título en la historia de la franquicia.
Tanto en la series que ganó con Miami, así como las que perdió con Cleveland (salvo la del años pasado), siempre se le reclamó a James que se ausentaba en los momentos donde tiene que aparecer el mejor para definir la serie, para dejar en claro la presencia de un líder y mandar un golpe o mensaje de autoridad.
LeBron apareció cuando tenía que hacerlo, cuando más lo necesitaba el equipo, cuando los líderes son los que con la personalidad y madurez logran transmitir a sus compañeros la presencia de un jugador extraordinario. James lo hizo.
Hay una jugada que quedará marcada en estas Finales y fue la forma como regresa toda la duela para darle un tapón monumental a Iguodala. Esa jugada inspiró a su equipo y dejó en claro que a pesar de que Golden State estaba en casa no tendría el título. Ese tipo de jugadas es la que todo el mundo espera de un líder, pues más allá de los espectacular de la misma, es una labor defensiva y toda acción de defender conlleva el sacrificio y la entrega. El Tapón de James
No puedo encontrar una mejor jugada que defina la determinación de un hombre que buscaba a como diera lugar un título para un ciudad que no sabía lo que era tener un equipo Campeón en los últimos 52 años. James dio un golpe de autoridad tan fuerte como su tapa.
Stephen Curry es un gran tirador que sobresale por el resto de los jugadores en la NBA, es un gran mover de balón con gran visión de duela y que es de los mejores en la Liga; de eso no hay duda. Pero, el más completo es el número 23 de los Cavaliers: LeBron James.