Las autoridades han determinado que no se cuentan con garantías para que el público pueda asistir con total seguridad al partido entre Pumas CU y Águilas Blancas del IPN en el Estadio de Ciudad Universitaria y han tomado la decisión de hacerlo a puerta cerrada. Sin importar la tradición del deporte en nuestro país, la tradición para ambos equipos y la historia que representa un juego como este, así como la presencia de familias, exjugadores, aficionados y prensa. Poli-UNAM es una rivalidad pura, genuina y representativa del deporte mexicano.
UNAM contra Poli es la rivalidad más genuina, más autentica y pura que puede vivir el deporte mexicano, pues se trata de las dos máximas casas de estudio en México que se miden en un terreno de juego en el deporte universitario más popular que hay en el país y que tiene que ver con el futbol americano. No se trata de una rivalidad en un deporte con dos equipos. Se trata de una rivalidad de dos casas de estudios. Se trata de dos colores, de ideología, de amor por el salón de clase, se trata de defender un himno y una tradición. Se trata del Huelum y del Goya, se trata del Oro y del Guinda en la piel. No se trata de una rivalidad fabricada por comentaristas deportivos, por actores, por presentadores o cómicos de televisión y mucho menos por cadenas de televisión o por insultos o apuestas de empresarios en redes sociales. Poli-UNAM rebasa cualquier intento de clásico fabricado con campañas de publicidad. Poli-UNAM es el amor a tus colores, a tu escuela, a tu tradición, a tu historia. No hay nada que se le pueda comparar.
No será la primera ocasión que se toma una determinación así de simple, así de falta de compromiso y de falta de conocimiento y que afecta al futbol americano de México. De hecho han sido varios los golpes que se ha llevado este deporte por parte de las autoridades escolares como de las autoridades estatales y federales. Puedo entender que es un escenario donde se presentan grupos de choque (no aficionados) y lo convierte en un partido donde debe existir mayor atención de las autoridades para brindar seguridad a los aficionados. Pero no es para que se tome una determinación de cerrar las puertas a cientos de ex jugadores, familias y aficionados. Lo más fácil es evitar el problema, es darse por vencido, es dejar de luchar; y eso, en el futbol americano no tiene cabida.
He leído muchos de sus comentarios en mi cuenta de twitter @PabloViruega así como en mi página de www.Facebook.com/PabloViruega y todos estamos de acuerdo en algo. #AbranCU #QueremosClasico se han convertido en la voces de todos ustedes en las redes sociales y es que ha llega el momento donde el futbol americano de México se una (sin importar CONADEIP-ONEFA) para detener un veto constante por parte de las autoridades a este deporte. Pues como ustedes expresan en las redes, hay otros partidos en otro deporte (soccer) que si son de alto riesgo, que semana a semana podemos ver golpes en las tribunas o en las inmediaciones del estadio y nadie asume sus responsabilidad. Pero no quiero llevar a ese punto este comentario, pues no se trata de atacar a otros deportes. No, para nada. Se trata que se respete y apoye al Futbol Americano Universitario de México, se trata que se respete una tradición y que se combata a esos grupos de choque que por años han ido exclusivamente a este partido entre Poli-UNAM. Grupos que tienen un interés político. El Poli y la UNAM fueron la semilla para que hoy exista futbol americano en todo el país. El Clásico entre estas dos escuelas llegó a ser el evento deportivo más importante en México.
Lo anterior lo escribo con conocimiento de causa, pues aunque llevó poco más de ocho año viviendo fuera de México, desde muy pequeño iba a los juegos con mis papas y hermanos, porque empezamos a jugar futbol americano, después iba a ver a mis coaches, más tarde a mis amigos y al final a narrar por más de 10 años partidos de la ONEFA.