Sólo les bastó dos cuartos para definir un partido y poner contra la pared a Seattle, aunque la segunda mitad no sólo no anotaron puntos, ni movieron el balón sino que permitieron 24 puntos sin respuesta. Carolina jugó con gran intensidad la primera mitad y se veía como una maquina a la ofensiva y a la defensiva, mientras que Seattle no sabía cómo detener ese vendaval que tenían en frente.
Carolina se convirtió en el tercer equipo en la era del Super Bowl en anotar 31 y no recibir puntos en la primera mitad en un partido de postemporada. Para que se diera esto se combinaron varios factores como la gran ejecución a la ofensiva y los errores de Seahawks. En cuestión de minutos, Seattle perdía 14 a cero.
Juego terrestre…
Carolina corrió para 118 yardas en 23 acarreos sólo en la primera mitad (en la segunda 18 acarreos para 26 yardas), además la mayoría de esas yardas fueron antes del primer contacto, lo que habla de que ni los linieros defensivos y/o linebackers hacían el tackleo. Seattle fue dominado desde muy temprano en el partido.
Newton bien protegido…
El éxito para correr el balón trajo como consecuencia que Carolina pudiera explotar el juego aéreo. Cuando Newton lanzó el balón, sobretodo en la primera mitad, tenía mucho tiempo pues en su mayoría lo hacía después de un engaño. El perímetro de Seattle no sólo se enfocó y se desgastó en frenar la carrera, ante el dominio de sus frontales, sino que por aire estaban siendo exigidos y no encontraban cómo detenerlos. El resultados en dos cuartos fue de 31 puntos.
Cerrar partidos…
Carolina no se puede dar el lujo de olvidarse de jugar los últimos dos cuartos del partido en postemporada, porque seguro que no se le presentará una ventaja así más adelante. Bien por Seattle por no darse por vencido y pelear hasta el final, pero la diferencia era mucha ante un equipo que tiene mucho talento.
Dato: Carolina llega a su 4a Final de NFC (marca de 1-2, ganaron en 2003).