La diferencia de unos Patriots con lesiones a unos sanos se vio en el partido contra Kansas City y se notó desde la primera serie ofensiva del partido, donde lanzaron en 11 ocasiones (no corrieron) para terminar en anotación. Patriots jugó sin errores y contundencia de ambos lados del balón, como suele hacer en casi todos sus partidos de postemporada.
Potrección a Brady...
New England se olvidó de correr el balón y se enfocaron en el juego aéreo, y para ello fue clave la protección que le dieron a Brady a lo largo del partido. Lanzaron en un 77% de las jugadas que tuvieron y sólo pudieron capturarlo o apresurarlo en 4 de las 43 ocasiones que intentó lanzar el balón, lo cual es un 9.3%, la segunda cifra más baja en la temporada.
Edelman en su regreso...
Desde el inicio del partido, Brady buscó las manos de Edelman, de hecho le lanzó en 16 ocasiones, al 2da cifra más alta en la temporada y cuarta en su carrera. Edelman no arrancó bien el partido, al tirar tres pases de las manos, pero para la segunda mitad fue determinante con siete (nueve que le lanzaron) para 73 yardas. La presencia de Edelman a lado de Rob Gronkowski y Danny Amendola le dio la oportunidad a Brady de deshacerse del balón más rápido y por lo mismo evitar las capturas.
Gronkowski en red-zone…
La presencia de Gronko en la zona de definición es fundamental. Brady le lanzó el balón en en cuatro ocasiones con el mismo números de pases completos para dos anotaciones dentro de la yarda 20 del contrario.
New England mostró la experiencia de jugar postemporada y lo dominante que puede ser; no por algo, es un equipo que ha llegado a las últimas cinco Finales de Conferencia. Los Patriots con el roster completo es un sólido candidato a llegar una vez más al Super Bowl.
Dato: Tom Brady jugará su 10a Final de Conferencia, lo cual extiende su récord de la NFL; Joe Montana es segundo con siete